Roma

Roma, e Italia en general, no podían faltar en este blog.
Sin duda alguna, el viaje que hice en 1º de bachiller es el mejor viaje que he hecho nunca. Es un viaje que organizas durante todo el curso y que, por mucho que imagines lo genial y fantástico que va a ser, siempre supera con creces las expectativas, regalándote mil y una anécdota que nunca te cansas de contar y que tus amigos siempre sacan a relucir siempre y cuando no trate sobre ellos, como la vez que inunde una habitación en Florencia.

Sé que este es un blog sobre futuros recuerdos, y os preguntareis que hace esta entrada aquí si ya he estado y tengo miles de recuerdos sobre este viaje. Pues bien, pasa lo mismo que con Barcelona, quiero volver. No sólo porque es una ciudad fantástica, sino porque no tuve tiempo de disfrutarla como se merece.

Seamos honestos, al ser un viaje que realizas con tus amigos y con todos tus compañeros de clase, no le prestas atención a todos los monumentos históricos que ofrece esta ciudad. Vale que le das a una piedra y sale un yacimiento romano del suelo, y que por tanto es imposible verlo todo, pero al ser una ciudad en la que los profesores nos dejaron por libre excepto para ver el Coliseo, muchos nos perdimos grandes cosas.

Recuerdo que por ejemplo, mis amigas y yo dimos con el Panteon de Roma por casualidad, ya que andábamos buscando un sitio para comer (cómo no) y dimos con el, pero sin embargo muchos de mis compañeros no lo vieron, y es algo que sin duda alguna hay que ver.

Por eso he decidido hacer esta entrada en el blog  porque al igual que mis compañeros no vieron el Panteon, estoy segura de que yo me perdí muchos sitios, asique tengo que volver si o si a esta ciudad, para poder verla con la tranquilidad y admiración que se merece.